Tanto pidieron un Clásico Tapatío en paz, y al final rojinegros y rojiblancos fallaron a esa petición dentro del terreno de juego, esto tras el empate entre Atlas y Chivas 1-1, en un juego gris, que parecía que tendría pocas emociones, pero que subió de tono en los últimos instantes del encuentro en el Estadio Jalisco.
La polémica estuvo presente prácticamente todo el encuentro, y es que más allá de los dos goles, el espectáculo lo armó el árbitro central del encuentro, César Arturo Ramos Palazuelos, anulando un gol en apariencia legítimo al Atlas en el primer tiempo y expulsando a tres jugadores, dos para los rojinegros, Jairo Torres y Julián Quiñones y uno para Chivas, Miguel Ponce.
Al final, fue un resultado “A lo Atlas”, ya que el gol logrado por los rojinegros, el que significó el empate, cayó al minuto 90 por conducto de Julián Quiñones, y es que Guadalajara se había puesto al frente en la pizarra al minuto 65 por conducto de Roberto “Piojo” Alvarado.