La insólita violencia desatada en el Estadio Corregidora durante el juego entre Querétaro y Atlas desató una vergüenza internacional y obligó a las autoridades del balompié azteca a tomar medidas concretas rápidamente. Parecieran ser tiempos de cambios en la Liga MX. O al menos desde el reglamento.
Entre las medidas más importantes anunciadas por el ente que conduce Mikel Arriola y la Federación Mexicana de Futbol se encuentra la prohibición de los mencionados como ‘grupos de animación’ (o barras bravas), así como también la ausencia de aficionados en condición de visitante. Pero parece que la regla ya se ha incumplido.
Este sábado se enfrentaron en la cancha del Estadio Azteca el Cruz Azul y Pumas UNAM, en un encuentro donde llamó la atención la baja concurrencia de aficionados Celestes. Un día después del juego, se destapó el primer hecho polémico tras las nuevas medidas: La Rebel, conocida porra de los Universitarios, fue cómodamente recibida en el Coloso de Santa Úrsula y presenció el partido ¡desde un palco! ¿Alguien dará explicaciones?