El Nahualismo en nuestros tiempos ¿Mito o realidad?

Alejandra Sánchez Galicia, elaboro tesis sobre el Nahualismo en Milpa Alta, CDMX.

Existen registros de creencias que hablan de que los nahuales son en su mayoría brujos, pues se transforman en animales para “echar el mal”. Estos se alimentan del alma de las personas, a quienes les provocan enfermedades e, incluso, la muerte. También existen chamanes que son nahuales, pero ellos usan este don para defenderse de los brujos. Para que los brujos tomen forma de animal tienen que hacer una serie de rituales y así invocar sus poderes nahuales, también se cree que se trata de una proyección fuera del cuerpo, cuando el brujo duerme, su alma se desprende y deambula hasta incorporarse en un nuevo ser, pero antes, el ente debe dar siete vueltas alrededor de su cuerpo, para poder protegerlo de cualquier mal.

La palabra nahual o nagual es derivada del náhuatl nahualli, según Austin López se define como “lo que es mi vestidura”; otros significados pueden ser “oculto” o “disfraz”. Algunos libros refieren que en la época prehispánica, únicamente aquellos con cargos importantes tenían la habilidad de convertirse en animales.

De acuerdo con la cosmogonía prehispánica, al nacer una persona también nace un animal, el cual se convierte en su protector y guía.

El animal lleva por nombre tonalli o toná, que es el espíritu animal de todo individuo. Ambos comparten entidad anímica, espíritu y destino, por tal motivo, cuando la persona muere, su toná también fallece.

Existen personas que, por la fuerte conexión que tienen con su espíritu animal, poseen la habilidad de transformarse en este, incluso, en cualquier otro animal o algún elemento atmosférico.

A estas personas se les conoce como nahuales.

Nahuales en Xochimilco y Milpa Alta, CDMX.

Alejandra Sánchez Galicia, obtuvo su título con mención honorífica como licenciada gracias a una tesis sobre la figura de los nahuales en las narraciones orales tradicionales de los pueblos, tanto en Milpa Alta como en Xochimilco. Alejandra, originaria de Milpa Alta, se inspiró en los relatos que su abuela le contó de pequeña sobre nahuales, brujas y aparecidos, para plasmarlos en una tesis y obtener el título de licenciada en Lengua y Literaturas Hispánicas. En su investigación, titulada: “Análisis del personaje y tipología de leyendas nahuales en los pueblos originarios del sur del Distrito Federal”, Alejandra reunió una serie de relatos que permiten al lector adentrarse en un mundo donde la cultura prehispánica se mezcla con la española. “Fue mi abuela paterna quien me delegó esa responsabilidad tan grande. Recuerdo que tenía ocho o nueve años cuando me dijo: te cuento esto porque tú, cuando seas más grande, se lo vas a contar a más personas para que sepan y conozcan sobre su cultura y su comunidad”, contó. La abuela y padre de Alejandra aún hablan náhualt, sin embargo ella no aprendió esa lengua, al igual que el resto de su familia.

©José Antonio Martínez Grupo Promomedios Mendoza