
Washington, D.C., 1 de junio de 2025 — El empresario Elon Musk ha concluido su participación en el gobierno del presidente Donald Trump, tras una gestión de poco más de cuatro meses al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés). Su salida ha generado reacciones encontradas en el ámbito político y empresarial.
l DOGE, creado por Trump en enero de 2025 como parte de su segundo mandato, tenía como objetivo reestructurar el gobierno federal y eliminar regulaciones para reducir gastos y aumentar la eficiencia. Musk fue designado como asesor principal del presidente y líder de esta comisión, aunque la Casa Blanca aclaró que no tenía autoridad formal para tomar decisiones gubernamentales por sí mismo .
Durante su gestión, Musk prometió recortar un billón de dólares en gastos federales, pero solo logró ahorros estimados en 175 mil millones, cifra que ha sido cuestionada por su precisión y métodos. Las medidas implementadas incluyeron cierres de agencias y despidos masivos, lo que provocó críticas por parte de legisladores y organizaciones civiles .
La relación entre Musk y Trump fue tensa en ocasiones. El expresidente llegó a describir a Musk como «50 por ciento genio, 50 por ciento niño» y expresó dudas sobre la efectividad de sus acciones al frente del DOGE . Además, la salida de Musk fue comunicada a través de su cuenta en la red social X (antes Twitter), sin una coordinación previa con la Casa Blanca.
A pesar de su renuncia formal, Musk continuará asesorando informalmente al presidente Trump. Su influencia en la política estadounidense sigue siendo significativa, especialmente por su papel como CEO de Tesla y SpaceX, y por su control de la plataforma X .
La salida de Musk del DOGE simboliza los desafíos de implementar reformas gubernamentales ambiciosas sin una comprensión profunda de las complejidades del aparato estatal.