Por el delito de desaparición forzada, cometido cuando interviene algún funcionario público, la Fiscalía de Jalisco inició procesos penales contra 203 policías municipales de 2018 a marzo de este año.
Según el área de Transparencia, en 2021 fueron 82 y de enero a marzo de este año, 19.
Los hermanos Camarena (Oswaldo Javier, Tonatiuh, Ernesto y José de Jesús) fueron vistos por última vez el 19 de diciembre de 2019, cuando se dirigían a buscar a una de sus primas. Su desaparición presuntamente fue cometida por cinco policías de Ocotlán.
Hasta la fecha, sus familiares acusan búsquedas simuladas y desatención del Ministerio Público estatal y federal. Afirman que no desistirán hasta encontrarlos.
Desde 2018 y hasta el pasado 27 de junio se habían emitido apenas cinco sentencias condenatorias contra ocho responsables de desapariciones forzadas en Jalisco, de acuerdo con la Fiscalía estatal y el Supremo Tribunal de Justicia, sin especificar el cargo que tenían cuando cometieron el ilícito. La pena más alta se impuso el 30 de abril de 2020 contra una persona que recibió 112 años de prisión por el delito mencionado.
De acuerdo con el Comité en Materia de Desapariciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la impunidad es un rasgo estructural que favorece la reproducción y el encubrimiento de las desapariciones forzadas, además de que pone en peligro y causa zozobra a las víctimas.
El organismo indica que en México “muy pocas veces se persigue el delito de desaparición forzada como tal”, incluso existiendo elementos probatorios contundentes del involucramiento de autoridades