El objetivo anunciado por Moscú, dos provincias del Donbás al este de Ucrania, recibirá una ofensiva rusa que generará combates urbanos e insurreccionales, los cuales serán mortales y su resultado depende de la ayuda de los países occidentales.
Las fuerzas rusas, tras su fracaso en la primera ofensiva lanzada a finales de febrero, afirmaron que concentrarán sus esfuerzos en el este del país, al oriente del río Dniéper, que divide el país que podría marcar el límite de las ambiciones de Moscú, según expertos occidentales.
El lunes el portavoz del ministerio ucraniano de Defensa, Oleksandre Motuzianik, advirtió que los rusos ya casi terminaron la preparación de su ofensiva en el este. «El ataque tendrá lugar muy pronto», dijo.