Las calles del Centro de Guadalajara, donde Vicente Fernández comenzó su carrera como cantante, en restaurantes y bares, lloran al ídolo de la canción ranchera en la calle Paseo Degollado. Sus canciones: «Volver, Volver», «El Rey» y «Mi viejo» suenan en los diferentes locales.
En la estatua del cantante que hay en la Plaza de Los Mariachis, doña Sofía Comparan se recarga en su escultura y lo recuerda con nostalgia. Sus ojos cristalinos sueltan una que otra lágrima.