Los koalas caen rendidos tras comer vegetales tóxicos
Animales con mucho sueño
Varios estudios determinan que ver dormir a una mascota acrecienta nuestra predisposición para alcanzar un sueño más reparador y plácido. Incluso escuchar respirar a nuestro perro o gato puede resultar terapéutico si tenemos problemas para conciliar el sueño. Dormir es una de las fases más importantes de la vida, aunque parezca pura inactividad y desperdicio, aprendamos de los animales, que muchas especies alcanzan sueños diarios de más de 15 horas, llegando incluso a las 22.
Perezoso
Si te preguntas por qué siempre vemos a los perezosos subidos a los árboles, la respuesta es muy evidente: porque durmiendo 20 horas al día necesitan estar a salvo de los depredadores y de otros animales que puedan incordiarle. Lo más importante para un animal dormilón, y el perezoso lo es ampliamente, es que nada interrumpa su sueño. Una curiosidad de los perezosos es que pese a que parecen primates por su apariencia, lo cierto es que no tienen parentesco directo con esta especie, y realmente están emparentados con los osos hormigueros y los armadillos. Pese a que su estado habitual es echando una larga siesta, lo cierto es que los perezosos son animales que pueden llegar a mostrar fiereza cuando se defienden de los depredadores, poseen largas garras con las que contraatacar a serpientes, aves de presa o incluso pumas. Tratan de bajar al suelo lo menos posible, pero cuando lo hacen acrecientan el paso, su velocidad es siempre mayor cuando no están entre las ramas de un árbol porque se sienten inseguros.
Murciélago
Aunque la postura que poseen los murciélagos para dormir parece muy poco cómoda, lo cierto es que pueden pasar hasta 20 horas suspendidos boca abajo, pendiendo de la rama de un árbol. Esta posición está definida por su morfología, tienen las alas muy grandes y permanecer boca abajo es la única forma de no chocarse, pues sus patas son muy pequeñas. Gracias a la ligereza de su cuerpo pueden permitirse quedar suspendidos con la cabeza abajo. Precisamente por tener patas tan cortas y poco fortalecidas, los murciélagos no pueden caminar ni correr, si durmieran en el suelo no podrían emprender el vuelo con facilidad. Se estima que estos animales pasan el 83% de su vida durmiendo, lo que hace que todos sus ritmos vitales sean lentos. Por ejemplo, se aparean a finales de verano y las hembras retienen el semen masculino en sus genitales hasta la siguiente primavera, momento en el que reactivan el esperma y permiten que los óvulos sean fecundados.
Koala
Los koalas duermen hasta 22 horas al día, por lo que verlos con los ojos abiertos es una auténtica suerte, equivalente a ver pasar una estrella fugaz. La razón por la que estos preciosos animales duermen tanto está directamente relacionada con su alimentación. A lo largo de su evolución como especie se decantaron por alimentarse de una planta que nadie más comía, pues resulta tóxica. Los koalas han logrado ser los únicos que logran expulsar las toxinas del eucalipto y son capaces de sobrevivir únicamente alimentándose de estas hojas, de las que llegan a comer hasta 2 kilos al día. Sin embargo, el eucalipto apenas aporta nutrientes, por lo que los koalas viven en un perpetuo estado de ahorro de energía. Las únicas 2 horas diarias en las que permanecen despiertos las utilizan estrictamente para alimentarse, reproducirse o defecar.
Hurón
Los hurones son animales muy activos, derrochan energía cuando se muestran curiosos y sociables. Allá donde haya un hurón hay juego, siempre y cuando no esté durmiendo. El problema de esta especie es que hace uso de su energía muy por encima de sus límites, y así acaban rendidos, durmiendo 18 horas diarias. Esto hace que se conviertan en seres muy independientes, pues cuando duermen no quieren que nadie les moleste, buscan la oscuridad y el silencio. Sus ritmos vitales son muy extremos, cuando caen rendidos cualquiera diría que se han muerto: su reloj biológico se desploma. Sin embargo, cuando despiertan se activan como impulsados por un chispazo eléctrico, son pura energía a punto de prender en llamas. Para los hurones, dormir en la oscuridad total no es un capricho sino una cuestión vital, pues la melatonina regula su sistema hormonal y si duermen con luz pueden sufrir desequilibrios terribles para ellos que pueden conducirlos a la muerte.
Lemur
Esta especie duerme hasta 16 horas diarias y aunque no lo creas, es uno de nuestros parientes evolutivos más cercanos. Por esta razón se han realizado varios estudios con lemures que tratan de determinar las consecuencias científicas de su estado de letargo para comprender mejor nuestro sueño. Los lemures no hibernan, sino que entran en una fase llamada “torpor”, un sueño profundo que regula su organismo realizando un ajuste homeostático, regulando y recalibrando sus sistemas vitales, así como la temperatura y las reservas de energía.
Tigre
Si alguna vez te has preguntado hasta qué punto los tigres y los gatos tienen puntos de similitud no hace falta más que analizar sus ciclos de sueño. Estos felinos son puramente nocturnos, de día les verás holgazaneando, rodeados de su círculo familiar, durmiendo u oteando el paisaje con expresión somnolienta. Sin embargo, por la noche se desenvuelven como pez en el agua, agudizan la visión, el olfato, y se dedican a buscar presas o a aparearse. De esta forma los tigres pueden dormir fácilmente más de 16 horas diarias.
Gato
Los gatos duermen entre 12 y 16 horas diarias. Depende de la raza y de su entorno familiar. Lo cierto es que en el hogar de los gatos domésticos no hay grandes aventuras que superar, sin embargo siempre hay alguna curiosidad que saciar, pero la noche es sin duda su momento. Los gatos son muy activos en plena noche, son animales que acumulan energía y ganas de cazar en las horas más oscuras, por lo que un problema común entre los dueños de felinos es escucharles trastear en el salón en plena madrugada o incluso maullando para llamar la atención del resto de la familia. De esta forma, de día están rendidos.
Ardilla
Las ardillas son animales muy entrañables, no solo por su apariencia, sino por su forma de dormir. Les gusta construir nidos donde acurrucarse entre ramas y hojas. Se enroscan como harían perros y gatos pero de forma más compacta: metiendo la cabeza dentro de la cola para mantener el calor de su organismo durante las 15 horas que pueden llegar a dormir al día. Sin embargo, la ardilla terrestre hiberna durante largos periodos, llegando a permanecer en estado de letargo durante 6 meses. Durante ese tiempo no se alimenta ni interactúa de ninguna forma.
León
Una de las diferencias más notables de los gatos y los leones es que éstos últimos viven siempre formando comunidades grandes, de entre 4 y 8 ejemplares, lo que tiene que ver mucho con sus ciclos de sueño. Porque los leones duermen hasta 20 horas diarias, lo que les podría dejar en una posición muy vulnerable si fueran por libre. Estar acompañados hace que ante cualquier peligro para su integridad siempre haya algún otro león que pueda dar la voz de alarma.
Perro
De entre los animales que más duermen los perros son sin duda los menos holgazanes, pues son capaces de dormir entre 12 y 14 horas diarias. Y si lo sopesamos bien, hay muchos seres humanos que también, con razón son el mejor amigo del hombre. En su caso, este deseo de dormir viene dado por dos variables importantes. Por un lado, los perros realizan un esfuerzo físico muy intenso cada vez que salen a pasear o jugar con otros perros, ellos siempre lo dan todo y eso hace que sus reservas puedan quedar al mínimo tras un recreo emocionante. Por otro lado, los perros pasan mucho tiempo en el hogar mientras trabajamos fuera, por lo que se aburren mucho y cuando no saben qué hacer lo más útil y menos desgastante es dormir.