
El 10 de mayo de 2025, mientras muchas familias mexicanas celebraban el Día de las Madres, en Jalisco, decenas de mujeres se congregaron en las calles para exigir justicia por sus hijos e hijas desaparecidos. Con pancartas, fotografías y consignas como «¡Nada que festejar!», las madres buscadoras transformaron la fecha en una jornada de protesta y memoria.
Una lucha que no cesa
En Guadalajara, colectivos de madres buscadoras se manifestaron para visibilizar la crisis de desapariciones en el estado, que registra más de 15,600 personas desaparecidas, según datos oficiales. Durante la marcha, las participantes denunciaron la falta de avances en las investigaciones y la indiferencia de las autoridades. «Estamos muertas en vida, no nos sabe la comida, no nos sabe la vida», expresó una de las madres durante la protesta.
Riesgos y amenazas
La labor de búsqueda no solo implica un desgaste emocional, sino también riesgos físicos. En abril de este año, dos madres buscadoras, María del Carmen Morales y Teresa González Murillo, fueron asesinadas en Jalisco mientras realizaban labores de búsqueda. Estos hechos han generado temor entre las integrantes de los colectivos, quienes, a pesar de ello, continúan con su labor.
Exigencias al gobierno
Las madres buscadoras demandan al gobierno federal y estatal acciones concretas para localizar a sus seres queridos y garantizar su seguridad. Además, exigen ser incluidas en las mesas de diálogo y que se reconozca la magnitud de la crisis de desapariciones en el país. «Necesitamos comenzar por reconocer que tenemos un genocidio en el país; que tenemos tantos asesinatos y desaparecidos todos los días», señaló una de las manifestantes.