Rusia prohibió hoy la entrada en el país al primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, y a otros doce altos cargos de ese país, por «las acciones hostiles sin precedentes» adoptadas contra Moscú por el gobierno británico.
«Este paso se ha dado en calidad de respuesta a la desenfrenada campaña político-informativa desatada por Londres, que apunta al aislamiento internacional de Rusia, a la creación de condiciones para contener a nuestro país y estrangular la economía nacional», señaló el Ministerio de Exteriores ruso al anunciar la medida.
El comunicado de la diplomacia rusa destaca que el gobierno británico «agrava a propósito la situación en torno a Ucrania al atiborrar de armas letales al régimen de Kiev y coordinar esfuerzos similares de parte de la OTAN».
«La política rusófoba de las autoridades británicas, que se han planteado como tarea fundamental promover una actitud negativa hacia nuestro país y congelar los vínculos bilaterales en prácticamente todos los ámbitos, daña el bienestar y los intereses de los habitantes de la propia Gran Bretaña», subrayó Exteriores.
Según Moscú, cualesquiera ataques sancionadores «inevitablemente volverán contra sus promotores y serán rechazados de manera decidida».