Al momento, las autoridades japonesas han reportado un aproximado de seis fallecidos tras el terremoto de magnitud 7.6 en la prefectura de Ishikawa, en el centro del país, que golpeó esta región este lunes y que aún obliga a mantener activada la alerta por tsunami en buena parte de las costas del archipiélago nipón.
De acuerdo con la cadena de radiotelevisión pública NHK, la policía de Ishikawa rescató sin vida a un hombre de la trercera edad que había quedado sepultado bajo los escombros de su casa, y que con él son ya seis las víctimas mortales en esta prefectura, la más castigada por el sismo.
Se habla también de docenas de heridos en prefecturas como Ishikawa, Niigata o Toyama, donde el derrumbe del techo de un salón de juegos de azar hirió a ocho personas, dos de ellos de gravedad, según informó la agencia Kyodo.
El número de hogares sin luz, principalmente en Ishikawa, se fija de momento en decenas de miles.
Establecer el alcance de los daños resulta aún complicado por el hecho de que el temblor ha afectado a los servicios de telefonía e internet, además de dañar muchas carreteras.
Los servicios ferroviarios de alta velocidad en la región también se han visto afectados con suspensiones parciales.
El terremoto del domingo se produjo en la península de Noto, en la costa occidental del centro de la isla de Honshu, la más poblada del país, y alcanzó los 7,6 grados en la escala abierta de Richter.