Un ataque del Estado Islámico (EI) contra una prisión en el noreste de Siria y los combates entre yihadistas y fuerzas kurdas dejaron 332 muertos desde el pasado 20 de enero, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
El sábado se produjeron enfrentamientos esporádicos entre kurdos, respaldados por las fuerzas estadounidenses, y miembros del EI que escaparon, cerca de la prisión de Ghwayran, donde se encontraban recluidos al menos tres mil 500 yihadistas de diferentes nacionalidades, según la ONG.
El OSDH informó que el ataque, el más importante del EI desde su derrota hace tres años, y los combates que siguieron, dejaron muertos a 246 yihadistas, 79 miembros de las fuerzas kurdas y siete civiles.